12-9-2010. MUMBAI.
Bombay (del portugués Bom Bahía -Buena Bahía-), que ocupaba siete islas cenagosas cuando los portugueses la adquirieron en 1534, pasó a la corona británica en 1661, como parte de la dote de Catalina de Braganza cuando contrajo matrimonio con Carlos II de Inglaterra. Creyendo que poco podrían hacer con las islas, los británicos se las arrendaron por una miseria a la Compañía de las Indias Orientales, que no tardó en explotarlas como el excelente puerto natural en el mar Arábigo.
La ciudad ha recuperado su nombre local, Mumbai, que deriva de Mumba Devi, diosa de ocho brazos que adoraban los pescadores koli, primeros habitantes de las islas.
Mumbai es una ciudad de contrastes sorprendentes. Los rascacielos se elevan junto a edificios victorianos señoriales, los bulliciosos bazares comparten espacio con rutilantes centros comerciales modernos y los barrios lujosos están rodeados de extensas barriadas.
सड़क के बच्चों (Niños de la calle)
Colaba Causeway es el eje comercial de la ciudad, una alegre mezcla de tiendas, restaurantes y urbanizaciones residenciales.
Sin embargo, callejeando un poco por las bocacalles de Colaba Causeway, el panorama es completamente distinto. La gente sale a la calle y monta sus puestos de comida o ropa, entre mugre, basura y animales, los niños vagan solitarios buscando algo para comer que no logran encontrar, hasta que algún turista como nosotros les da un caramelo o una galleta, y entonces, te ofrecen la mejor de sus sonrisas, que no pude dejar de fotografiar, mientras por dentro se me caía el alma a los pies.